Marcela, Minerva y Claudia son algunas de las transexuales, la mayoría latinoamericanas, que cada miércoles se levantan de madrugada para acudir a la plaza de San Pedro, donde el papa las saluda tras la audiencia entre cardenales, obispos y autoridades
Francisco, asomado a la ventana del Palacio Apostólico, confesó el "profundo dolor" que le causan "los ríos de sangre y lágrimas versados estos meses".